martes, 8 de septiembre de 2009

El tren de las Marismas (II)

La excursión continúa, tras acceder a Santoña por la carretera que cruza las marismas, con una didáctica visita a una fábrica de elaboración de anchoa en conserva, tras la cual podremos adquirir productos mas caros que en los comercios habituales y luego se deja un tiempo de visita libre por la zona del paseo marítimo.



Lo más recomendable, además de pasear un poco por el borde del mar, es acercarse a la iglesia de Santa María del Puerto, imagen de gran devoción marinera. Con un poco de suerte encontraremos la iglesia abierta, lo cual merece la pena ya que el interior es con mucho lo más interesante de esta iglesia protogótica del siglo XIII.

Las sencillas pero ya altas crucerías góticas se combinan con detalles heredados del periodo románico, como son unos bellos capiteles.




También son interesantes los retablos, especialmente el del altar mayor, del siglo XVI y tallado en madera y, sobre todo, el retablo de San Bartolomé, compuesto por tres calles de pinturas de autores flamencos.

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