En el valle de Cayón se encuentran dos interesantes ejemplos del limitado panorama del románico en Cantabria (muy cercanos, por otra parte, a la Colegiata de Castañeda). En Argomilla de Cayón tenemos la parroquial de San Andrés, datada en el siglo XII, que fue una antigua abadía y cuyo mayor interés radica en el ábside.
Situada en una loma sobre el pueblo, forma un conjunto muy plástico con el anexo Palacio de ceballos, del siglo XVIII y destacable por su esquinas almenadas; en regular estado de conservación debido a sus usos ganaderos.
A escasos 3 kilómetros de Argomilla se encuentra la localidad que da nombre al municipio, Santa maría de Cayón. Podemos localizar aquí la también románica iglesia de Santa María, quizá algo menos importante; pero que destaca por la encina monumental de la entrada (incluida en el catálogo regional).
Las primeras fotos de cada lugar nos conducen a la página de panoramio donde podremos conocer su ubicación.
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